La Parroquia San José de Ancón inicia su poblamiento a partir del año de 1850, con familias provenientes de Engabao, Julio Moreno y Chipipe. Los pobladores se reunieron para ponerle nombre al caserío y lo denominaron Ancón. Los primeros registros de concesiones mineras en el sector, datan de 1878, cuando se le concede al ciudadano colombiano Manuel Guillermo Mier los derechos exclusivos para la explotación de sustancias bituminosas de los pozos de la Península por 20 años a nombre de la empresa G. Mier y Cia.
La Parroquialización de la población tuvo lugar el 15 de noviembre del 2002 durante la presidencia del Dr. Gustavo Noboa, quien al firmar el acuerdo número 350 convirtió a San José de Ancón en la sexta parroquia rural del cantón Santa Elena.
Actualmente San José de Ancón recrea la atmósfera de un típico pueblo inglés en gran parte de su área urbana, constituyéndose sus viviendas en el único testimonio de una época que marcó desde 1911 el verdadero inicio de la explotación hidrocarburífera en el Ecuador. Esta parroquia posee bienes de patrimonio edificado industrial, arquitectónico, histórico e inmaterial. Entre los ejemplos que se pueden mencionar están las edificaciones de varios Clubes, como el Ancón Club, los conjuntos habitacionales de los Barrios Inglés y Obrero, así como es el lugar de nacimiento del mejor jugador ecuatoriano de todos los tiempos, Alberto Spencer Herrera.
El 5 de noviembre del 2011, el Ministerio Coordinador de Patrimonio entregó a la comunidad la declaratoria de esta parroquia Santaelenense como Patrimonio Cultural del Estado. San José de Ancón, tiene el reto de unir por un lado la producción petrolera sustentable y por otro su patrimonio cultural para que sean base de su desarrollo sustentable y que todos sus habitantes tengan derecho al buen vivir.